No hay nada como saborear una copa de vino para aliviar las preocupaciones del día a día. Afortunadamente, estas desgracias se pueden evitar fácilmente simplemente manteniendo la temperatura, la luz y el movimiento correctos al almacenar el vino. Para garantizar el disfrute de su vino, he ideado algunos consejos de almacenamiento simples pero útiles para mantener cada copa con un sabor fresco y delicioso. Lo único que te queda por hacer con una buena copa de vino es hacer lo que haces: relajarte, sin esfuerzo.
1. Mantener la circulación del aire
Es fácil dañar el buen vino mediante la exposición al aire excesivo. La exposición hace que el vino se oxide, pierda su frescura y desarrolle un olor parecido al del vinagre. Como método de envejecimiento adecuado, todos los vinos deben llenarse primero con un poco de aire, pero es vital asegurarse de que el corcho permanezca húmedo. ¡Un corcho húmedo garantiza que no se produzcan grietas ni encogimientos y, por tanto, que no haya exceso de aire!
2. Guárdelo en un lugar con poca luz
La exposición siempre debe mantenerse al mínimo. Almacenar el vino en un lugar oscuro no sólo garantiza un ambiente más fresco y húmedo, sino que también evita que los rayos UV golpeen la botella y creen aromas desagradables.
3. Mantener la temperatura adecuada
La temperatura óptima para almacenar vino es de alrededor de 55°F. Si no tiene un enfriador de vino de doble zona, funcionará tanto para vinos tintos como blancos. Mantener esta temperatura también es necesario porque las fluctuaciones y las altas temperaturas pueden afectar negativamente al vino.
Una solución sencilla es utilizar una vinoteca que también mantendrá todas las botellas visibles. No hay nada peor que buscar esa botella mientras intentas cocinar o entretener a los invitados.
4. Humedad
Otro elemento muy relacionado con mantener la temperatura adecuada es el mantenimiento de la humedad. La humedad óptima para el almacenamiento del vino es de alrededor del 65-75%, lo que debería ser fácil de mantener si se tienen en cuenta adecuadamente la luz y la temperatura. Una mayor humedad también ayuda a garantizar que los corchos de vino no se encojan.
5. Limite la vibración al mínimo
Esto es complicado, al menos para mí. Acampar, pedir vino online, viajes a la playa: todos tienen algo en común con su botella de vino: el movimiento. Demasiada vibración interfiere con el proceso de envejecimiento y sacude el sedimento. Entonces, para esos viajes de campamento y excursiones a la playa, lo mejor es llevar una botella que menos desees, o al menos una que no tengas guardada para una ocasión especial.
6. Mantente de tu lado
Es importante asegurarse de que el corcho y el vino permanezcan en contacto entre sí. Por lo tanto, guarde sus botellas en un lugar fresco y con sombra y manténgalas de lado. Esto asegura que el corcho no se seque, lo que evita que se filtre oxígeno, lo que puede dañar rápidamente el vino.
7. Mantener tapado con corcho
Hoy en día existe mucha controversia en el mundo del vino al debatir el método tradicional de taponar las botellas frente a los corchos de plástico y los tapones de rosca metálicos. Lo que mucha gente no entiende es la importancia del corcho para el vino.
El método tradicional de recolección del corcho se remonta a siglos atrás, y los países de la costa mediterránea prosperan con los alcornoques. Lo creas o no, la recolección del corcho en realidad no daña al árbol; Después de ser despojada, la corteza se renueva naturalmente. Además de perder el elemento romántico de la tradición, las tapas de plástico y de rosca carecen de la capacidad de permitir que el vino respire como lo permite el corcho tradicional.