Después de la "caída entre las nubes" de este año, el aire en Beijing se ha vuelto cada vez más húmedo. ¿Cómo puede el clima de alta humedad garantizar la seguridad alimentaria? La Administración Nacional de Alimentos y Medicamentos recuerda al público que las condiciones climáticas de "clima cálido" son muy adecuadas para el crecimiento de diversos microorganismos, y los alimentos que no se pueden comer de una vez deben almacenarse a bajas temperaturas p>
Los expertos recuerdan a los consumidores que después de comprar ingredientes deben limpiarlos a fondo y cocinarlos lo antes posible. Los alimentos que no se pueden consumir de inmediato deben refrigerarse o congelarse rápidamente en el refrigerador y deben calentarse completamente cuando se consumen nuevamente. La vida útil de los productos acuáticos o cárnicos almacenados en cámaras frigoríficas es generalmente de 2 a 4 días p>
Los productos acuáticos son alimentos de alto riesgo y propensos a deteriorarse y a intoxicarse en verano. Después de la compra, deben consumirse o refrigerarse oportunamente. Al cocinarlos al vapor, es necesario calentarlos a 100 ℃ y conservarlos durante más de 10 minutos. El tiempo desde la cocción hasta el consumo no debe exceder las 2 horas, y lo mejor es no comerlos crudos.
El crecimiento y la reproducción de microorganismos como bacterias, mohos y levaduras son las principales razones del deterioro de los alimentos. Durante el proceso de crecimiento, los microorganismos no solo destruyen los componentes nutricionales de los alimentos y reducen su valor nutricional, sino que también metabolizan estos nutrientes en pequeñas moléculas de olores irritantes como aminas, cetoácidos y tioureas, lo que hace que los alimentos produzcan olores desagradables. El crecimiento y metabolismo de Listeria monocytogenes monocytogenes, Escherichia coli patógena, Salmonella, Vibrio parahaemolyticus y otras bacterias patógenas pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos.
Los ingredientes de los alimentos pueden sufrir cambios químicos en ambientes de alta temperatura y humedad. Los animales y las plantas son ricos en enzimas para sus propias necesidades de crecimiento, que son propensas a la hidrólisis autoenzimática y provocan el deterioro de los alimentos. El pescado, la carne, las algas, las frutas y verduras y otros alimentos contienen más ácidos grasos insaturados, fenoles, flavonoides, antocianidinas y otras sustancias. Estas sustancias son propensas a reacciones de oxidación y degradación enzimáticas o no enzimáticas cuando la temperatura es alta, causando enranciamiento de los alimentos ricos en grasas y acompañadas de olor irritante o rancio.